Vivir con una persona que padece la enfermedad de Alzheimer o demencia senil es duro. Desde los primeros síntomas, comienza a surgir una enorme preocupación del entorno familiar, especialmente cuando surgen los episodios de pérdida de memoria reciente, los cuales se van haciendo cada vez más recurrentes y prolongados. Al principio, son olvidos esporádicos, de no recordar una acción o el día en que se está viviendo, pero luego comienzan a ocurrir otro tipo de incidentes, tales como la tendencia a deambular fuera de la casa.
¿Te imaginas estar parado en un lugar, ya sea en vehículo o a pie, y no saber tu nombre, tu dirección, de dónde vienes o hacia dónde te diriges? Es lo que le ocurre a la mayoría de las personas que sufren Alzheimer o demencia senil en las etapas evolutivas de la enfermedad. Y si lo miras desde el punto de vista de la familia, el panorama es aún peor. Imagina la preocupación de no encontrar al padre, madre o abuelo, no saber en qué lugar se encuentra ni poder contactarlo de ninguna forma.
Entonces, la familia comienza a evaluar las acciones para procurar la mayor seguridad del anciano/a. Una solución es transformar la casa en un verdadero fuerte, instalando cerraduras especiales y procurando que la persona no se acerque al exterior; sin embargo, especialmente al inicio de los síntomas, los adultos mayores desean continuar con el normal funcionamiento de su vida, haciendo las actividades de su rutina.

En estos casos, hay que pensar en una solución que los resguarde en los momentos de extravío, una especie de GPS como lo tienen los vehículos; y si bien esas soluciones ya existen en el mercado, son de muy alto costo y aún no está comprobado su nivel de efectividad y confianza. Por esto, la solución que ofrece RUTAID a través de sus pulseras identificadoras es la mejor alternativa del mercado, tanto en su sencillez como en su efectividad; poseer todos los datos de identificación y contacto en la muñeca, es una real solución para las personas que se desorientan, así como también para quienes los encuentran. Solo basta con llamar al número de contacto y dar a conocer la ubicación.
Imagina el tremendo alivio de recibir una llamada indicando dónde se encuentra tu papá, tu mamá, tu tío o tu abuelo. Porque hay algo que no se puede olvidar, y es la seguridad. Elige tu RUTAID. Revisa acá
CONSEJOS DE SEGURIDAD PARA PERSONAS CON MAL DE ALZHEIMER O DEMENCIA SENIL
• Instala cerraduras de seguridad en todas las ventanas y puertas exteriores, sobre todo si la persona tiene tendencia a deambular. Quita las cerraduras de las puertas del baño para impedir que la persona se encierre accidentalmente.
• Usa picaportes con seguro, como los usados para la protección de los niños, en los gabinetes de la cocina y en cualquier otra parte donde se guarden productos de limpieza u otros productos químicos.
• Ponle etiquetas a los medicamentos y guárdalos con llave. También pon los cuchillos, encendedores, fósforos y las armas de fuego en un lugar seguro y fuera de alcance.
• Quita las alfombras de piso sueltas y cualquier otra cosa que pueda contribuir a una caída.
• Asegúrate que la iluminación sea buena tanto dentro como fuera de la casa.
• Asegura cualquier cosa que represente un peligro, por ejemplo, que a la persona con Alzheimer se le olvide apagar la estufa después de cocinar. Considere la instalación de un interruptor automático en la estufa para prevenir quemaduras o incendios
• Verifica que has asegurado o guardado cualquier cosa que pueda representar un peligro, tanto dentro como fuera de la casa.